Howard Phillips Lovecraft fue un gringo nacido en 1890. Siempre físicamente propenso a las enfermedades, creció también con un sentido antisocial y misantrópico. Sus escritos se basan en historias surreales, fantásticas, de ciencia ficción y estética gótica. Son mundos creados por sí mismo y para él mismo, porque, aunque era un escritor muy ávido, al grado de que si hubiera vivido en nuestra época sería un ídolo de las redes sociales, realmente el contacto humano no le agradaba en lo más mínimo.
Su mitología era para él su verdadero mundo, su verdadero hogar, pues siempre se sentía muy solitario a pesar de estar rodeado de gente. Misma soledad que muchos de nosotros hemos sentido algún día, y que nos hace recluirnos de la sociedad para no sentir ese horrible sentimiento de que rodeados de todo, somos nada.
Tenía un gran miedo al mar, mismo que le orilló a crear monstruos y seres incorpóreos, eternos y/o eviternos que serían los más poderosos y horribles seres de su universo particular.
En la wikipedia mencionan que tuvo tres etapas, la gótica, la onírica y la de los mitos de Cthulhu (nombre del que oficialmente no se conoce su verdadera pronunciación, ya que es del universo nuevo que él creó para sí). Yo digo que no, que siempre tuvo esas tres susodichas etapas; pero como en todo en la vida, hay momentos en los que te apasiona más un tema que otro.
Podemos leer muchos cuentos de él, muchas cartas personales; pero los mitos de Cthulhu y el Necronomicón son los más famosos. A lo largo de sus obras vemos también de manera descarada una tendencia a la misoginia por encima de la misantropía, y un racismo contra los negros muy evidente, creyendo él que los anglosajones eran superiores. También muestra una cierta tendencia a la asexualidad, o bien, una repulsión tan grande por otro ser humano que la sexualidad como tal, la unión carnal de dos humanos, le parece repulsiva. También notamos un gusto por burlarse de la ciencia, misma que parecía traer todas las respuestas y que hasta la fecha, no lo ha hecho ni lo hará. Lovecraft aprovechaba para dar mensajes de una filosofía determinista, en la cual nadie puede escapar del destino y muestra un fatalismo un tanto pesimista.
A pesar de lo anterior, la gente no ve a Lovecraft como un hombre malo o amargado, sino como un maestro del terror, aunque esa no era su intención, puesto que si conocemos sus obras, es por sus familiares, que decidieron después de su muerte, compartilas con el mundo.
Simplemente quiso ser él mismo en su propia realidad, alejada de la que él odiaba y aborrecía. El gusto se le cumplió pronto, al fallecer de cáncer a la edad de 46 años, en 1937.
Quienes gusten pueden acceder a esta página dedicada a su vida y obra completa, sólo que está en inglés:
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