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miércoles, 15 de abril de 2015

¡Que vuelen las palomitas!

Pongan a calentar los granos que en esta edición les tenemos una película como nunca la habían visto... ¡en rumano! (¿Cómo es posible que ese idioma sea hermano del español si no se entiende nada ni hablado ni escrito?)

Todos, o al menos la gran mayoría, conocemos al Conde Drácula, el vampiro. Algunos menos saben que está basado en un personaje real, el Príncipe Vlad Tepes Draculea. Perdonarán pero no voy a escribir los caracteres raros del rumano, así que les diré que se pronuncia Vlad Tse'pesh, y no sé cómo se pronuncia la a con cuernitos de Draculea; pero significa "hijo del dragón".

Vlad en realidad no era vampiro, fue un estricto príncipe que llevó a la paz y prosperidad a su principado (Valaquia) mientras mantenía al margen al imperio otomano. Esto durante su reinado del 1452 al 1462. Esta película está hecha con gran respeto y admiración por los rumanos, quienes lo ven como una de las figuras más idolatradas de su historia.

Si quieren conocer su versión de cómo sucedieron las cosas, basadas en hechos reales, deben ver esta película; pero hay un detallito... no he encontrado los subtítulos en español, sólo en inglés.

Les dejo la ficha de la película en IMDB

Título: Vlad Tepes
Año: 1979
País: Rumania
Género: Drama histórico
Director: Doru Nastase
Guión: Mircea Mohor
Protagonistas: Stefan Sileanu, Ernest Maftei, Emanoil Petrut (entre otros)

Y ahora sí, ¡que se empalen (digo) que vuelen las palomitas!

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