Se vuelve a repetir la historia y cada vez es más frecuente, a pesar de que en estos tiempos somos más los que decimos formar parte de la escena obscura, parece que hay ideologías de a mentiritas o sólo rebeldes de Facebook. A los eventos de metal ya casi nadie asiste por sentirse muy "true", y la mayoría de los pocos que van, llevan el ego por los cielos. ¿Por que lo digo? Hace 10 años éramos pocos los que conformábamos la escena ya que no había tanta apertura, y los eventos tanto pequeños con bandas locales, y grandes con bandas internacionales, siempre estaban llenos, se sentía el ambiente de hermandad entre los asistentes y eran raras las trifulcas. En la actualidad hay más población de todas las edades, con más libertades para ser y expresar su forma de vida, sin la limitante de la represión de aquellos tiempos; pero ahora que somos más, los eventos lucen casi vacíos o a medio llenar.
El pasado 15 de febrero del 2014 se organizó el Old School Metal Fest, el cual tuvo poca asistencia, se reunió a más de 10 bandas que fueron parte de la vieja escuela de la ciudad de Guadalajara, Jalisco. El evento se tenía planeado que empezara a la 1 de la tarde. Hubo poca asistencia, a pesar de que se eligió un lugar que antaño se llenaba con el festival Mortal Fest. Algunos empezaron a llegar a las 10 de la noche. Lo malo no fue el evento, los que se llevaron la mala calificación fueron algunos de los asistentes. Pocos estaban cerca del escenario apoyando a las bandas, los que llegaron tarde como ya tienen su famita, no quisieron mezclarse con la plebe, permanecían hasta atrás, sin acercarse siquiera al escenario, mostraron su falta de respeto a la escena que los hizo crecer y los colocó donde están ahora. Puedo entender que no se quieran rozar con el público; pero no entiendo para qué van a un evento, sólo a hacer acto de presencia casi al finalizar el espectáculo sólo a que los admiren y luego salir escoltados de sus “seguidores”.
Otro problema fue la desorganización de las bandas al subir al escenario. Muchas tardaron en afinarse más de 20 minutos, por lo cual le quitaron tiempo a los últimos grupos como Sedición y Mortem. Se dio una trifulca cuando los organizadores le recortaron el tiempo a Sedición y pidieron que bajaran del escenario, sus fans se enardecieron y empujaron las barras de contención, todos gritaban ¡Sedición, Sedición, Sedición!, seguidos de chiflidos y abucheos, hasta se pensó que había terminado el evento. Esto ocasionó que los pocos que ya quedaban se fueran o se dispersaran más de lo que ya estaban, después de gritos y tirones, los que cerraron el evento fueron los de Mortem y se quedaron con un público ya con pocos ánimos.
En la actualidad hay poco apoyo del espectador, hay enemistades entre las bandas, la mayoría de los organizadores no sabe “organizar” y los medios, sólo apoyan a los eventos grandes, son buenos para pedir cortesías vip; pero malos para apoyar con la difusión. Los que pagamos el boleto nos sentimos decepcionados.
No podría acertar a qué se deba la poca afluencia a los eventos, siendo ya tantos los que conformamos la escena, algunos dicen que por hacerse tantos eventos en un mismo día, los asistentes se dividen; pero hay muchas circunstancias por las que uno no asiste, como pueden ser, no tener dinero, no tener el tiempo, que no nos guste el género musical, apatía, no tener el permiso de los padres, ser muy "true".
Un mensaje para las nuevas generaciones, no es requisito asistir a todos los eventos de metal que se realicen, (bueno sólo si eres de dinero o tus padres te mantienen); pero si no tienes las posibilidades económicas y sólo puedes asistir a un "tokín" en el año, apoya a las bandas, arrímate al escenario, disfruta el evento solo o acompañado y ya déjate de esa actitud estúpida de diva de la obscuridad, en ese caso mejor abre tu centro de adoración, para que la gente pueda ir a hacerte reverencias.
Sólo me queda dar ánimos a la banda que organizó el evento Old School, y ojalá realicen el segundo, porque hacen falta festivales de este tipo en la ciudad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario