Quizás sea un sueño radical
buscar solidaridad,
que nadie olvide luchar
contra lo que le oprime.
Que no sea una mentira un nuevo despertar.
Que no sea un delito el poder pensar.
Que morir de pie sea un honor,
frente al horror de vivir sometido.
Que se vendan caros los sudores.
Que la única ley que exista
sea la de prohibir las patrias,
los dioses y los reyes.
Que cada quien tenga lo que necesite,
no las migajas que le arrojen.
Que no existan ningún ser ilegal.
Que se permita gritar sin censura.
Que se pueda besar sin medida.
Sentirnos orgullosos
de usar el corazón
en lugar de la razón.
Luchar por un mundo mejor.
Puede que todo esto
sea una banal Utopía;
pero no estamos solos…
Fortalecen nuestros lazos
obreros y campesinos.
Extienden fuerte sus brazos.
Porque ya son años
coleccionando decepciones,
derribando muros.
Porque somos mayoría
los que no tenemos sangre azul,
ni nobleza, ni linaje,
ni nada en los bolsillos;
vamos ligeros de equipaje.
Porque ya no hay nada que perder,
es tiempo de cosernos de nuevo las alas,
caminar unidos
y cobrar todas nuestras lágrimas.
Porque somos los de siempre,
buscar solidaridad,
que nadie olvide luchar
contra lo que le oprime.
Que no sea una mentira un nuevo despertar.
Que no sea un delito el poder pensar.
Que morir de pie sea un honor,
frente al horror de vivir sometido.
Que se vendan caros los sudores.
Que la única ley que exista
sea la de prohibir las patrias,
los dioses y los reyes.
Que cada quien tenga lo que necesite,
no las migajas que le arrojen.
Que no existan ningún ser ilegal.
Que se permita gritar sin censura.
Que se pueda besar sin medida.
Sentirnos orgullosos
de usar el corazón
en lugar de la razón.
Luchar por un mundo mejor.
Puede que todo esto
sea una banal Utopía;
pero no estamos solos…
Fortalecen nuestros lazos
obreros y campesinos.
Extienden fuerte sus brazos.
Porque ya son años
coleccionando decepciones,
derribando muros.
Porque somos mayoría
los que no tenemos sangre azul,
ni nobleza, ni linaje,
ni nada en los bolsillos;
vamos ligeros de equipaje.
Porque ya no hay nada que perder,
es tiempo de cosernos de nuevo las alas,
caminar unidos
y cobrar todas nuestras lágrimas.
Porque somos los de siempre,
somos los nadie…
Por Christian García
Por Christian García
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